Policía y Fuerzas Armadas unen fuerzas para combatir el crimen organizado.
El Gobierno peruano declaró el estado de emergencia por 60 días en 11 distritos de Lima y Callao con el objetivo de combatir el incremento de la criminalidad.
La medida, anunciada en respuesta a la ola de extorsiones y actos violentos que azotan estas zonas, busca frenar el avance de la delincuencia y asegurar la tranquilidad de los ciudadanos.
Además, el Ejecutivo presentó un proyecto de ley al Congreso para tipificar como delito de “terrorismo urbano” las actividades de extorsión, planteando sanciones de hasta cadena perpetua para sus responsables.
Los distritos que estarán bajo estado de emergencia son Ancón, Puente Piedra, Comas, Carabayllo, Independencia, Los Olivos, San Martín de Porres, San Juan de Lurigancho, Ate, Villa El Salvador, Lurigancho Chosica y Ventanilla.
La decisión implica que las Fuerzas Armadas se unirán a la Policía Nacional para labores de control interno y resguardar la seguridad ciudadana, una medida excepcional que se espera tenga un impacto significativo en la reducción de la criminalidad.
El ministro de Defensa comunicó que el proyecto de ley de terrorismo urbano, que será remitido al Congreso, busca proporcionar una herramienta legal eficaz para combatir la extorsión y los delitos conexos
La propuesta de ley responde a la necesidad de tipificar nuevos delitos que surgieron en el contexto de la violencia urbana, tales como el sicariato y la extorsión a transportistas y comerciantes.
Las autoridades buscan brindar a jueces y fiscales un marco legal más contundente para combatir estos delitos, considerados una amenaza para la seguridad y el bienestar de la población.
“El compromiso es que el jueves de la próxima semana lo pondremos en agenda, lo discutiremos, y, estoy seguro, lo vamos a aprobar”, declaró Eduardo Salhuana, presidente del Congreso de la República.
Las acciones gubernamentales, tanto la declaración del estado de emergencia como la iniciativa de tipificar el terrorismo urbano, representan un esfuerzo por abordar el grave problema de inseguridad que enfrenta la capital peruana y sus alrededores.